domingo, 31 de octubre de 2010

Murcianear


Al comienzo de esta Crisis Horribilis sonaron voces que planteaban, como una de las muchas soluciones para enfrentarse a ella, comprar productos locales, ¡muchos productos locales! Se desató un pequeño debate sobre si eso era bueno o malo para la economïa, pero no se trató demasiado en profundidad el tema. Quizás, algunos años antes, lo que hubiera sido conveniente habría sido un amplio debate sobre si era bueno o malo incentivar a que toda la población viviera por encima de sus posibilidades, pero esto no se cuestionó demasiado ni en el Telediario, ni en el Tomate, ni en La noria". Yo a modo personal, sin que obren estudios muy rigurosos en mi poder que avalen esta propuesta, quiero animar a todos mis lectores a sumarse al Murcianeo.

El Murcianeo consiste en salir con los cincuenta euros semanales que tenemos de media para llenar el carro de la compra y meter en él al mayor número de productos fabricados en Murcia que podamos. Cuántos más mejor.

Ocurre un fenómeno paranormal: cuantos más productos murcianos compras, más murciano te sientes.

Si hacemos el ejercicio de ir a Eroski, a Mercadona, a Carrefour o a la tiendita de la esquina, nos sorprenderemos de la cantidad de productos de nuestra tierra que podemos adquirir. Habrá gente que se sorprenda de su calidad y sienta en ello una alucinación del tipo de Encuentros en la tercera fase.

Tengo que decirles a muchos incrédulos e incrédulas que en Murcia se fabrica de todo, y muy bien. Desde los cósmeticos de Tahe, hasta colchones, los mejores vinos, el incomparable arroz de Calasparra, las mejores conservas vegetales y zumos, los mejores quesos, embutidos como los de El Pozo, los increíbles postres frescos de Reina y, para los que les gusta la leche, no dejen de probar la leche del día "El barranquillo" con el sabor de la leche de toda la vida.

Por último, recordar que un principio fundamental del ecologismo, que se puede leer en cualquier manual, es la recomendación de fomentar el uso y el consumo de los productos de nuestra tierra.

El producto para llegar a nuestra casa, consume mucho menos combustible y el que lo fabrica es tu primo, tu vecino de enfrente o el padrino de tu cuñado Avelino.

Todo queda en casa. Así que, ya sabes, corre la voz del Murcianeo y verás cómo funciona...

1 comentario:

  1. Resulta interesante e incha el orgullo ajeno cuando hablas de tu ciudad pues que rico poder sentir ese nacionalismo si se le puede decir ¡que viva murcia! pero mas jose un murciano de pura cepa como decimos aqui en colombia.

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