sábado, 16 de octubre de 2010

Pedro Pardo un escultor genial


Perico Pardo era un escultor de raza, de fuerza y de genio. Tuve la suerte de conocerlo de la mano de su hijo Carlos "El Polaco" apodo por el que lo conocíamos en el barrio de Vistalegre. Para mí, Perico representaba una figura enigmática. Yo veía en él a un hombre tan atormentado como interesante. Recuerdo con mucho cariño las charlas que mantuvimos sobre arte, su carrera, su exitosa exposición en Madrid y su enfrentamiento con el galerista que le quería condicionar su trabajo, a lo que él se negó rotundamente. Perteneció a un grupo de artistas murcianos excepcionales con los que en ocasiones compartió estudio, exposiciones y, sobre todo muchas horas de convivencia, como fueron José María Párraga, Manolo Belzunce, Jean Pierre Caubios y Elisa Séiquer, entre otros artistas, a los que les tocó vivir la convulsa etapa de la Transición Democrática.

Sus esculturas de aluminio siempre fueron mis favoritas. Su obsesión era conseguir en sus obras el movimiento, algo que en una escultura es muy díficil de conseguir. Recuerdo de esas series un toro inconcluso que parecía en plena carrera, con una fuerza y una energía inigualables.

Cuando sufrió la embolia cerebral su cuerpo se paralizó parcialmente. Su mano derecha quedó impedida y con ello su capacidad de enfrentarse a materiales duros y pesados. En lugar de resignarse, cosa que nunca hizo, siguió luchando para seguir expresándose y con la mano izquierda -que nunca había usado- comenzó una larga serie de dibujos, con cierta tendencia cubista y marcado estilo escúltorico. Esos dibujos -casi perfectos- representaban motivos cotidianos, bodegones, pájaros que veía desde su ventana y, sobre todo, el barco fenicio de Bolnuevo, que le inspiraba de una forma casi obsesiva en los últimos años de su vida.

Siempre he reconocido mi admiración por Pedro Pardo. Creo que no se le ha valorado adecuadamente y que su obra no tiene el reconocimiento que merece.

Esta pequeña entrada a mi blog pretende ser un humilde homenaje a Pedro Pardo como artista y como persona. En la foto, puede verse una de sus pocas obras que pueden encontrarse en las calles y jardines de Murcia, la pueden contemplar en el jardín del Malecón. Creo recordar que se titulaba "Homenaje a la Lechuga"


No hay comentarios:

Publicar un comentario