domingo, 27 de febrero de 2011

Marketing autóctono


Podría ser perfectamente un ejercicio de un examen de marketing, pero no lo es. En la imagen estamos ante una campaña de marketing autóctono. En muy pocos países del planeta realmente se comprendería el auténtico significado de la oferta: ¡El capuchón del nazareno! -en malla o combinado-, el que menos pesa -solamente pesa 70 gramos-. El más cómodo y el más fresco. Recógelo sin esperas -supongo que no habrá tumultos para ir a retirarlos- además, lo que me terminó de convencer fue su eslogan: ¡Compra un capuchón combinado, no llevarás otro igual! Lo de la cinta anti-sudor es la bomba, cuenta con entrada y salida de aire. Estamos, sin ningún género de dudas, ante el invento más grande en indumentaria para nazarenos desde el genial invento de la sandalia.

Orihuela (Alicante) ya se prepara para sus desfiles procesionales y el inventor estará a tope produciendo capuchones a destajo. Lo malo le vendrá después, cuando acaben las fiestas religiosas. Pensándolo bien, quizás este invento pudiera patentarse también para su aplicación en Burkas, y en otros uniformes extremos, por ejemplo: los capuchones de los del Ku Kux Klan en Estados Unidos. Este señor de Orihuela podría ponerse en contacto con el prestigioso diseñador David Delfín que también es muy aficionado a la utilización de este tipo de indumentaria para putear un poco a las modelos.

Tengo que reconocer que, a mí, la gente con capuchón siempre me ha dado mucho miedo. ¿ A usted no?

2 comentarios:

  1. Hay jose hay que ver que muchos no necesitan de llevar un capuchon para esconder el rpstro por que la verdad el capuchon lo llevan en el alma y el corazon esos si es de tenerles panico. o no?

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  2. Estoy de acuerdo contigo Kathy. Ahora recuerdo a los del caperuchón de ETA cuando dan comunicados o a los que se ponen el capuchón para asaltar bancos, aunque pensándolo bien, dan ganas de asaltarlos ¿O no es así?

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