viernes, 22 de abril de 2011

Sesenta paciencias




Una buena amiga extremeña, que tiene la gracia a capazos, me sorprendió el otro día, con una expresión muy original al referirse a una persona muy tranquila y sosegada: "...es que el tío tiene sesenta paciencias". Esa calificación demuestra claramente que, en la sociedad actual, la gente que no se altera y se toma los problemas y las situaciones sin mostrarse demasiado preocupado, llama tremendamente la atención de los demás. Se les suele decir: "¡Hay que ver qué huevos tienes, tío!"
Ahora la vida contemporánea transcurre a sesenta velocidades, para llegar al mismo sitio, pero bastante más cascado.
He estado varias semanas observando a un gran caracol -el de la fotografía- que permanecía inmóvil en el techo de mi patio. Día tras día, cuando abría las puertas correderas para desayunar mirando el tendido, él estaba allí, sin inmutarse, sin haberse desplazado ni un centímetro de su vertiginosa atalaya.
Ayer la cosa cambio bruscamente. Una tenue llovizna fue suficiente como para que el caracol, en un periquete, se bajara del techo y recorriera la mitad del patio, entre los charcos, luciendo espléndido unos primorosos, a la par que, sensibles cuernos.
Hasta los moluscos gasterópodos dominan mejor los tiempos que los humanos. Ya lo decía el refranero español: "no por mucho madrugar amanece más temprano" o "tiempo al tiempo", y así miles de ellos que, ponen en evidencia, la necesidad de que dominemos mejor los tempos para que no nos desafinen las cuerdas ni se descompasen los vientos de nuestro concierto vital.
Ir demasiado rápido o demasiado lento no es sinónimo de acertar o equivocarse, lo realmente difícil es saber cuál es el ritmo adecuado en cada momento, y si no, que se lo pregunten al caracol.
Adiós, amigos, me voy corriendo que se me hace tarde.

1 comentario:

  1. Muy cierto que hoy en dia el que controla su tiempo sin desesperar, desespera a los demás.. Pero paralelo a ello, cada quien tiene sus propios tiempos, algunos pareciera que corrieran mucho que su interior les falta horas y quizas sea asi, para ellos... como pedirles que todos marchemos al mismo compás.. cuando nuestros relojes son distintos.

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