jueves, 26 de mayo de 2011

Caca de la vaca



Creo que alguien que, a una cadena de tiendas de ropa y complementos, tiene el atrevimiento de ponerle como nombre: Caca de la vaca, tiene lo mismo de valiente que de provocador. La verdad que las tiendas -yo he visto dos, una en Santa Cruz de la Palma y otra en los Llanos de Aridane, ambas en la Isla de La Palma- son atrevidas e innovadoras. No he podido dejar de imaginarme lo que yo vendería en una tienda con ese nombre y, mientras cenaba una triste crema de tomate y dos croquetas de jamón en una apacible terracita, eso sí, regadas con una jarrita de vino blanco de Fuencaliente, he realizado el inventario mental que paso a describir a continuación:



  • Regalos para suegras. (sin ánimo de ofender)


  • Regalos para despedidas de solteras.


  • Artículos de broma (incluyendo bombas fétidas y cacas de plástico)


  • Tendría una sección de compra-venta de regalos indeseables ( aquellos que te regalan y se te queda la cara de gilipollas o como si olieras a podrido)


  • Sección de alimentación especializada en productos envasados y pasados de fecha.


  • Ropa con defectos de fabricación.


  • Artículos de menaje y herramientas para zurdos.


  • Apartado de calzado sin pareja (no habría dos iguales)


  • Venta de ropa sado de segunda mano.


  • Sección de fotografías de pillados de famosillos casposos (las que no quiere ni la prensa rosa, ni la prensa amarilla, ni tan siquiera la prensa local), precio a convenir.


  • Sección de animales de compañía abandonados, tales como conejos de indias, monos titís, tortugas de dos cabezas, boas constrictor, peces rojos descoloridos, etc.


  • En librería tendríamos en oferta de liquidación: los programas electorales del PP y PSOE, las páginas amarillas de los años 90 al 2011 ambos inclusive, una versión del Quijote facsímil del año 1612, editada en Sevilla y toda la colección de Playboy desde su creación en el año 56 antes de Cristo (las hojas no están pegadas)

Además, en mi tienda Caca de la Vaca, no todo el mundo podría comprar, ni mucho menos, tan solo sería para asociados, los cuales podrían votar cada mes para proponer nuevas secciones o artículos que vinieran a renovar el catálogo.
La mía sí sería una tienda de mierda. Esta de La Palma no lo es.
Busco inversionistas para mi proyecto. Razón aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario