domingo, 14 de junio de 2015

Viajar produce gases


Ya debería estar preparando mi equipaje y, sin embargo, aquí les estoy escribiendo. Antes, he regado los geranios y he leído un rato al argentino César Aira tomando el sol en el patio. Como mañana viajo a Eslovenia, vía Venecia, quiero llevar el careto bronceado, y la mente repleta de respuestas, por si las moscas. Por eso leo y riego los geranios. Ustedes no sé, pero yo, mientras les escribo esto, escucho de fondo a Woody Allen y a las tórtolas que, cada mañana, se encaraman a mi antena de televisión como Perico por su casa. A las tórtolas les encantan las novelas de amor. Lo suyo es el romanticismo televisivo. La monogamia plumífera y empalagosa. El amor para siempre. Amén. 
Los viajes. Yo siempre de viaje. Siempre escribiendo en cualquier sitio sobre cualquier cosa. Siempre buscando soluciones analíticas a problemas cotidianos y a rutinas embalsamadas. Intento sumar en una aritmética infinitesimal y desconocida. Viajo, con mis letras inocentes, en busca de soluciones matemáticas, en una especie de contradicción en la que desempeño mis funciones, si es que hay algo de funcional en lo que hago. El jueves, al despertarme en Atenas frente al Mar Egeo, una pareja de tórtolas gemía en el balcón de mi cuarto, ajenas a las reuniones que yo tenía, y a las que el gobierno heleno mantiene con la troika.
A las tórtolas les encantan los informativos, sabedoras de que cuando acaba el hombre del tiempo su hipnótica perorata, comienza la telenovela. Mi abuela era mucho de geranios, de novelas, y de hombres del tiempo. La climatología condiciona sobremanera el devenir doméstico. Si va a llover no es muy recomendable limpiar los cristales. Si hace frío hay que poner más ropa en las camas. Si voy a viajar tengo que hacer la maleta. Y yo, como siempre, haciendo todo lo contrario. En la contrariedad encuentro espacios vacíos, tórtolas, geranios, números, palabras, y soluciones efímeras cuyo efecto dura hasta la siguiente fotonovela, o hasta el próximo viaje, o hasta que les escribo un nuevo relato.
Mejor me pongo con la maleta, hagan el favor de disculparme. Hoy no ando demasiado fino para esto de la literatura universal. De hecho, me encuentro demasiado grueso. Pero creo que son gases...

4 comentarios:

  1. Dobrodošli v Sloveniji :-)

    ResponderEliminar
  2. Me encantó la manera en que escribes. Pasaré por aquí. Saludos!
    Esmeralda

    ResponderEliminar
  3. me has hecho sonreir
    y eso es suficiente
    abrazo

    ResponderEliminar
  4. Que arte que tienes chiquillo.
    Odio hacer las maletas vamos que la hago el mismo dia en cuestion, un desastre siempre resulta ser...
    Besos

    ResponderEliminar