martes, 11 de agosto de 2015

El perro cabrón


Erase una vez un perro que era tan malo, tan malo, tan malo, que todos los niños que lo veían se pasaban llorando una semana entera. Pero la cosa no acababa ahí, después, se les seguía apareciendo en las pesadillas durante años. Era un perro malo, con efecto long lasting como la máscara de pestañas, pero un perro bien cabrón. 
Todos tenemos un perro que nos persigue para mordernos en el culo de nuestra conciencia. El perro de lo que tenemos pendiente de hacer y que nunca hacemos. El perro de la crisis. Vidas perras. Hijos de perra. El perro de San Roque, que no tenía rabo, porque Ramón Ramírez se lo había cortado. El perro del hortelano. Incluso, en Murcia, tenemos a nuestro superhéroe: el Súper Perrete, mitad hombre, mitad perro.
Históricamente, los humanos, mantenemos una relación amor-odio con los canes. Quién no recuerda a los San Bernardos con el barrilito de vodka, o de brandy, o de whisky, colgando de su papada. A quién no le ha olido el culo, en alguna ocasión, un perro policía en un aeropuerto en busca de drogas. O quién no se ha emocionado, alguna vez, al contemplar un perro lazarillo ayudar a cruzar una calle a un invidente. O no ha visto a un perro pastor llevando a cientos de ovejas por el buen camino. O a un perro jugando con un niño en un parque. O quién no ha pisado una mierda de perro, en plena calle, y para consolarlo alguien le ha dicho que pisar una mierda, como el sombrero de un picador, trae suerte (...)
Esta vida perra que llevamos en verano es tan sólo un espejismo de la vida tan hija de perra que nos toca vivir el resto del año. 
Los perros, pobrecitos, se la han cargado esta mañana de agosto, en Sevilla. Y todo porque a un perro canijo y negro le ha dado por hincharse a ladrar a las seis de la mañana. Seguramente, el animalito, tendría más hambre que el perro de un ciego.
Aunque luego dirán, por ahí, las malas lenguas, que vaya mierda de relato veraniego y a desgana que me escrito, pero, amigos, por un perro que maté, mata perros me pusieron.

7 comentarios:

  1. Soy perruna y tu relato me encantó, envidió esa fluidez para escribir.
    Un abrazo veraniego!!!

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  2. Encantada, mándame tu dirección a mi mail cerusa100@gmail.com y te mando la mia.
    Este trueque va a atravesar el atlántico!!!
    Abrazo

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  3. Los ay que cuentan ovejas para dormir , a mi me encanta contar ladridos para dormir

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  4. Yo, que vivo sola, al menos tengo perro que me ladre!

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  5. Los perros por lo general son buenos, todo depende de como sean las personas. Me explico, todo depende de como actúen las personas con ellos. Y referente a ese perro canijo que tanto ladraba, algo habría visto o sentido que no le gustaba y estaría comunicándolo en lenguaje perruno. Porque si con lo listos que ya son, hablaran seria la ostia.......un fuerte abrazo desde La Azohia.....

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  6. No me hables de perros que donde esstoy de vacaciones no se escucha nada mas que perros y los dueños que lo son mas ya que los dejan solos y sin comer...
    Pero tienes mucha razón en lo que dices...
    Besos

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  7. En casa hay una mujercita, que reclama su espacio en la cama, no permite que se le ignore, carga unos celos de los mil diablos con mi sobrina pero la quiere, tiene su mesa, deside cuanto duran sus paseos matutinos, calcula el tiempo y asi mismo decide si ira lejos o cerca de casa. te da la pata pero te ofrece un beso, te vigila en una visita que hagas e inspecciona tus manos en caso de que te lleves algo sin su permiso y algo es seguro no saldrás de la casa si antes no le demuestras que nada te robas jajajajajaj esa es mi canela una princesa a la que se le trata como reina........................y la dueña soy yo katherine.

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