viernes, 9 de junio de 2017

Cámara café: La vecinita


-Hola Onofre, hoy pago yo el café que te veo un poco desmejorado. ¿Lo tomas solo o cortado?
-Mejor cortado, Eleuterio, pero descafeinado, que ando atacado de los nervios.
-Y eso por qué, si tú siempre has sido un hombre muy tranquilo.
-Por culpa de mi vecina de arriba.
-¿Qué le pasa a tu vecina?
-Esa mujer me quiere buscar la ruina.
-Explícate, Onofre: ¿qué te está pasando con esa vecina?.
-Pues Eleuterio, está muy claro. Como tú bien sabes, la carne es débil. 
-¿Y?
-Consiguió mi número de móvil, al ostentar este mes la presidencia de la comunidad, y desde ese mismo momento comenzó a enviarme mensajitos....
-¿Qué tipo de mensajes te envía, Onofre? ¿Tienes por ahí alguno para verlo?
-Tú estás loco o qué. Los borro al instante. ¿Te imaginas que mi mujer los leyera? No quiero ni imaginármelo.
-Pues tú no le hagas ni caso y terminará por aburrirse.
-Eleuterio, el otro día, su marido, que es forense, fue a una convención organizada por Funerarias La Eternidad, y me invitó a subir a su casa para verificar unos apuntes de la contabilidad de la comunidad, ya que yo hacia las tareas de secretario en la directiva saliente.
-¿Y qué pasó?
-Me contó que su marido estaba muerto de cintura para abajo y que ella sufría en silencio sus ansiedades, pero que no aguantaba más...
-¿Entonces?
-Pues entonces, se abalanzó sobre mí y se quitó de un plumazo varios meses de ansiedades.
-Estás hecho un campeón, Onofre. Lo que daría yo por tener una vecina así como la tuya.
-No digas tonterías, Eleuterio. Yo amo a mi esposa. Estoy loco por juntar el valor para contárselo todo y pedirle disculpas.
-¿En serio qué se lo vas a contar?
-¿Acaso no es lo mejor que puedo hacer?
-Yo tengo una idea mejor...¿Me pasas el teléfono de tu vecina? Creo que le voy a tener que revisar las cuentas de la comunidad en una especie de auditoria express.
-¿En serio que harías eso por mí?
-Por un amigo como tú hago yo eso y mucho más...Por cierto, ¿qué edad tiene tu vecinita? 
-Sesenta y tantos años, o por ahí.
-¡Me cago en la leche, Onofre! No cuentes conmigo, tío. Apáñate como puedas, que ya eres mayorcito.
-¿Adónde vas Eleuterio, con tanta prisa?
-Llego tarde a una reunión...Ya me irás contando cómo te va, amigo. ¡Suerte y al toro!

8 comentarios:

  1. Como cambia el cuento con el DNI en la mano, ay que vida esta. Pero seguro que encontrará alguien adecuado esta mujer
    Besitos :)

    ResponderEliminar
  2. No cabe duda que los hombre siempre andan de valentones!jajaja que chasco se llevo ,la ansiedad se cura con ejercicio.

    ResponderEliminar
  3. La mujer del presidente de Francia también tiene sesenta y pico y da clases de teatro :)

    ResponderEliminar
  4. Yo también todo café descafeinado porque con lo nerviosa que soy sino acabaría como una moto.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. jajaja pues hombre con sesenta y tantos, todavía las hay de muy buen ver; para tomar café y unas pintas.

    Salud

    ResponderEliminar
  6. jajajajaja que rapidito se safó! jajajajajaja

    ResponderEliminar
  7. Lo que pueden cambiar las cosas!!,

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Si es que hay que tener todos los datos para tomar una decisión...

    ResponderEliminar